Esta historia que leerás a continuación es lamentablemente la realidad de muchas jovencitas que caminan día a día por las calles de la ciudad, tal vez tu ya conoces alguna, o tu misma te  identificas con ella….

Erase una vez en un reino lejano una bella familia real, formada por  un sabio rey, una virtuosa reina y su hermosa princesa, ellos eran tan felices ministrando su reino al igual que instruyendo a su hija para que se convirtiese en toda una reina en un futuro no muy lejano.

Cada día los reyes tomaban un tiempo para estar con su hija y compartir momentos juntos en familia, Se preocupan mucho por ella especialmente  en  guiarla sabiamente en asuntos académicos, morales y espirituales, ellos quería hacer un buen trabajo en la vida de ella.

Un día los reyes entraron a la habitación de su princesa, tenían la intención de comunicarle algo importante, así que el padre comenzó la conversación diciendo:Hija mía, mi pequeña, hay algo que debes saber, en no muchos años llegará a este palacio, un príncipe que vendrá a pedir tu mano, cuando se dirija hacia acá, te darás cuenta que es él, porque se escuchará el ruido de muchos caballos y el sonido de trompetas, anunciando su llegada, por tanto debes prepararte para ese día y esperar con paciencia tan importante acontecimiento.

La princesa se ilusionó y soñaba con el encuentro con su príncipe, después de algún tiempo  y pensando cada vez más en lo que sus padres le comunicaron, un día se fingió enferma, y se quedó en su recámara viendo atentamente por la ventana con la ilusión de que quizá ese día sería el afortunado, de pronto, un hombre montado en un caballo se dirigía al palacio, la princesa lo observó atentamente a la misma vez que sabia que no podía ser el príncipe ya que no venían mas caballos, ni había ruido de trompetas como se lo habían dicho sus padres, sin embargo, ella bajo para verlo de lejos cuando entrará por la puerta, al entrar el joven al palacio inmediatamente indico que traía un mensaje para el rey. La princesa quedo cautivada por lo apuesto que era, ella lo mando llamar y él le propuso que se vieran en el bosque para conocerse, por supuesto esto seria en secreto, ya que las princesas no pueden relacionarse emocionalmente con plebeyos.

Paso el tiempo y ellos siguieron con sus citas secretas, hasta que un día este joven le propuso hablar con sus padres y comunicarles del amor que se tenían, ella deslumbrada y encaprichada acepto sacar a la luz su tórrido romance.

Llego el dia en que se presentaron ambos delante de los reyes para confesarles el amor que decían tenerse y pedir su consentimiento para casarse, los reyes se quedaron profundamente sorprendidos ante la noticia y al principio se opusieron rotundamente, pero después tras la insistencia de su hija al decir que lo amaba y que el seria su esposo aceptarán o no, ellos aprobaron la decisión de que su hija se casará con este plebeyo.

No mucho tiempo después  la princesa se casó y su esposo la llevó a vivir  a una cabaña cerca del palacio en un bosque muy hermoso, ahí vivieron felices en su comienzo del matrimonio, pero después algo sucedió en la vida de su esposo que  cambio en su trato con ella, su corazón se empezó a llenar de arrogancia y vanagloria al tener el amor de una princesa y la empezó a maltratar y a herir con sus palabras, la princesa empiezo a sentirse muy infeliz, solía llorar muy frecuentemente.

Un dia cuando ella atendía los quehaceres de su hogar, comenzó a escuchar un ruido muy fuerte y corrió a la ventana para mirar por el camino que daba hacia el  palacio y cuando abrió la ventana , pudo ver una gran cantidad de caballos que escoltaban a un príncipe que se dirigía hacia el palacio al mismo tiempo que el sonido fuerte de las trompetas resonaba en sus oídos y de pronto ahí frente a ella miró pasar al príncipe prometido desde su niñez, cuando lo vio, supo que era el hombre de su vida, pero se dijo mientras sus lágrimas se derramaban por sus mejillas, ! Ya es demasiado tarde, no supe esperar!

Dios tiene planes perfectos y finamente trazados para cada una de sus hijas, pero como dice su palabra en Eclesiastés 3:1 “Todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.” Nuestro Dios se maneja según su tiempo no en el nuestro. Lamentablemente muchas señoritas no quieren esperar, y se adelantan a los planes de Dios tomando desiciones equivocadas y dirigidas bajo su propia voluntad,muchas veces guiadas por lo que les dicta su corazón el cual es engañoso y truncan sus vidas casándose con jóvenes sin temor a Dios que las lastiman, las engañan y las destrozan, alejándolas de Dios y de sus planes perfectos o que decir de adolescentes que sin tener la madurez entran en la etapa de ser madres por dejarse llevar por los deseos de su corazón, cambiando completamente el plan de Dios para sus vidas.

Si de alguna manera te sientes identificada con esta historia o conoces de alguien que lo este viviendo compártelo, nunca es tarde para hacer un alto y pedirle a Dios que el dirija y guíe tu camino.

Cantares 8:4 ” Os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, que no despertéis ni hagáis velar al amor, hasta que quiera.”

Recuerda esto: Todo llega para quien sabe esperar ♡